En este nuevo Post quiero compartir esta información muy
interesante que encontré en un libro, de echo creo que es el mejor texto que he
visto y que menciona la importancia del humus en el suelo, los
procesos que anteceden a su transformación, la relación C/N y su uso.
Materia orgánica del suelo
La materia orgánica del suelo está
formada por los restos de animales y de vegetales que se encuentran en él.
Sobre esta materia orgánica actúan una infinidad de microorganismos que la
descomponen y transforman en otras materias.
La descomposición de la materia orgánica
del suelo se realiza mediante dos procesos diferentes:
- Los residuos orgánicos se
transforman directamente y con rapidez en sustancias minerales
(mineralización).
- Los residuos orgánicos se transforman
en otra materia orgánica llamada humus (humificación). Posteriormente los humus
se descomponen lentamente en sustancias minerales (mineralización).
Los residuos animales se
mineralizan sin pasar por el estado de humus. Además, estos restos son muy escasos
en comparación con los restos vegetales. Por ambos motivos, los restos animales
no se toman en consideración.
La cantidad de residuos vegetales
que se transforman por uno u otro proceso depende, sobre todo, de la naturaleza
del residuo vegetal. Los residuos muy fermentables, tales como las plantas
jóvenes y los abonos verdes, dan poca cantidad de humus. En cambio, las raíces
de las plantas cultivadas y las pajas constituyen una fuente importante de
humus.
Diferentes estados de la materia orgánica
La materia orgánica del suelo se
encuentra en uno de los estados siguientes:
- Materia orgánica fresca.
- Materia orgánica en estado de productos
transitorios.
- Materia orgánica en estado de humus.
La materia orgánica fresca está
formada por residuos vegetales más o menos divididos. Sobre ella no han actuado
todavía los microorganismos.
Los productos transitorios forman
la materia orgánica en vía de descomposición por la acción de los
microorganismos. Estos productos no están ligados a las partículas del suelo,
sino simplemente mezclados con ellas. Una parte de los productos transitorios
evoluciona hacia el estado de humus, mientras que el resto se mineraliza
rápidamente.
El humus es una materia orgánica
muy transformada que está ligada íntimamente al suelo. El humus es muy estable,
esto es, se mineraliza lentamente, a un ritmo del 1 al 2 por 100 anual.
Misión de la materia orgánica en el suelo
La materia orgánica modifica las
propiedades físicas, químicas y biológicas de los suelos.
Efecto sobre las propiedades físicas
La materia orgánica tiene un
efecto positivo sobre la buena estructura del suelo; da compacidad a los suelos
sueltos y hace esponjosos a los suelos fuertes.
No basta con que un suelo tenga
una buena estructura. Es necesario, además, que la conserve. Sobre este punto,
la materia orgánica tiene dos efectos:
- Un efecto a corto plazo, muy intenso, ene l cual
intervienen principalmente los productos transitorios. Este efecto se produce
con mayor intensidad cuando se entierran materias muy fermentables, como son
los abonos verdes.
- Un efecto a largo plazo, menos intenso pero ms
persistente que en el caso anterior, en el cual interviene, sobre todo, el
humus. El estercolado y el enterrado de pajas, que dan lugar a una apreciable
cantidad de humus, producen este efecto.
Por otra parte, la materia
orgánica aumenta la capacidad de retención de agua e interviene favorablemente
en el calentamiento de los suelos en primavera.
Efecto sobre las propiedades químicas
La materia orgánica aumenta la
fertilidad de los suelos por los siguientes motivos:
- Aporta elementos fertilizantes,
cuya liberación tiene lugar cuando se descompone la materia orgánica.
- El humus, junto con la arcilla,
constituye el complejo arcilloso húmico, que regla la nutrición de la planta.
- El humus facilita la absorción de
los elementos nutritivos. La cantidad de dichos elementos absorbidos por las
raíces es mayor en presencia de humus, y de esta forma los abonos minerales son
más eficaces.
- Los ácidos húmicos estimulan el
desarrollo del sistema radicular, y con ello se hace más efectiva la
asimilación de nutrientes.
· Por otra parte, la materia
orgánica juega un papel importante en la degradación de sustancias indeseables,
como son los plaguicidas.
Efecto sobre las propiedades
biológicas
Cuando las condiciones de
humedad, temperatura y aireación son adecuadas, la materia orgánica del suelo
favorece la proliferación de microorganismos, puesto que dicha materia orgánica
proporciona: carbono para la formación de las estructuras orgánicas y para su
oxidación como fuente de energía, nitrógeno para la síntesis de proteínas, y
otros elementos nutritivos esenciales para la vida.
Con la aportación de materia
orgánica aumenta considerablemente la cantidad de fauna del suelo (lombrices,
larvas, insectos, etc.). Esta fauna tiene efectos favorables sobre la
estructura del suelo en cuanto que favorece la circulación del aire y del agua;
pero en ocasiones, la proliferación de insectos puede causar daños de
consideración a los cultivos.
En algún caso, la materia
orgánica modifica la sensibilidad de las plantas frente a alguna enfermedad.
Por ejemplo, la enfermedad llamada (mal vinoso), que afecta a las raíces y
tubérculos de algunas plantas (remolacha, patata, alfalfa, etc.), se da con
mayor frecuencia en suelos que reciben estiércol. Por lo general, los efectos
nocivos se evitan o se reducen cuando se hace la aportación de estiércol con
bastante antelación a la siembra.
Descomposición de la materia orgánica
Los microorganismos que
descomponen la materia orgánica toman su energía de la materia orgánica a la
cual descomponen. Estos microorganismos tienen necesidad de nitrógeno para
formar su propia proteína, y este nitrógeno puede tomarlo del procedente de la
descomposición de la propia materia orgánica.
El nitrógeno procedente de la
descomposición de la materia orgánica tiene diferente destino, según se la
proporción de nitrógeno y de carbono contenido en esa materia orgánica. Cuando
se incorpora al suelo materia orgánica con una relación C/N alta, los
microorganismos se multiplican activamente y consumen el exceso de carbono,
dejando como residuo un producto cuya relación C/N tiene un valor más bajo que
el inicial, hasta llegar al humus, que tiene una relación C/N muy próxima a 10.
Si la relación C/N es baja
(materia orgánica pobre en celulosa y rica en nitrógeno), los microorganismos
toman una parte del nitrógeno liberado, mientras que la parte restante se
incorpora al suelo. La descomposición de la materia orgánica se verifica con
rapidez porque los microorganismos encuentran en ella el nitrógeno que
necesitan.
Si la relación C/N es alta
(materia orgánica rica en celulosa y pobre en nitrógeno), los microorganismos
toman todo el nitrógeno liberado e, incluso, toman también el nitrógeno
contenido en el suelo. Por este motivo, cuando se entierra un abundante
rastrojo de cereales es preciso aportar una cantidad suplementaria de
nitrógeno, sobre todo si la siembra se hace a continuación, con el fin de que
haya suficiente cantidad para los microorganismos y para el cultivo. Cuando la
relación C/N es alta, la descomposición de la materia orgánica se verifica más
lentamente que cuando dicha relación es baja; se acelera el proceso aportando
abono nitrogenado.
El nitrógeno tomado por los
microorganismos no se pierde, sino que se libera de nuevo cuando mueren los
microorganismos.
En el cuadro siguiente se pone de
manifiesto la evolución del nitrógeno contenido en la materia orgánica:
La cantidad de nitrógeno liberado
depende de la rapidez con que se descompone la materia orgánica. Esta rapidez
depende, entre otras causas, de la temperatura: a mayor temperatura corresponde
mayor rapidez en la descomposición. Por este motivo, la liberación del nitrógeno
contenido en la materia orgánica empieza en primavera y alcanza su mayor
intensidad al final del verano.
El contenido de humus en el suelo
Los residuos vegetales contenidos
en el suelo se descomponen rápidamente, dando lugar a dos tipos de productos:
- Sustancias minerales (agua, anhídrido
carbónico, amoniaco, etc.) producidas por el proceso de mineralización.
- Humus producido por el proceso de
humificación.
La velocidad a que tiene lugar la
transformación de los vegetales depende de varios factores: el suelo, el clima
y la propia materia vegetal que se transforma. Cuando las condiciones son
favorables, la transformación empieza en seguida y tiene lugar de una forma rápida
y progresiva, de modo que, al cabo de unos dos años, la transformación se ha
completado.
A su vez, el humus también se
transforma en sustancias minerales; pero esta transformación se verifica muy
lentamente, de modo que cada año se descompone, aproximadamente, el 1,5 por 100
de humus contenido en el suelo.
Para conservar la fertilidad de
los suelo debe haber un contenido adecuado en el humus. Y como el humus se va
gastando cada año no queda más remedio que incorporar al suelo restos
vegetales, con el fin de que el humus formado sustituya al humus gastado.
Los cultivos que restituyen menos
cantidad de residuos al suelo son los que pueden plantear mayores problemas, en
un plazo más o menos largo, si no se adoptan a tiempo las técnicas apropiadas
para asegurar un nivel aceptable de humus. Estos cultivos son, entre otros, la
vid, los frutales y los cereales en donde no se reincorporan, de alguna manera,
la paja al suelo.
Las principales fuentes de humus
son:
- Los residuos de cosechas.
- El estiércol
- Las pajas enterradas.
- Los abonos verdes.
Autor
JOSE LUIS FUENTES YAGÜE
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